Garantizar el bienestar de la juventud e invertir en su futuro es esencial para su desarrollo y el de sus familias, comunidades y países. Brindar educación de calidad, un empleo decente, herramientas efectivas para gozar de una vida sana y el acceso a salud sexual y reproductiva, son algunas de las inversiones necesarias para garantizar que cada joven alcance su pleno desarrollo.
El UNFPA pone el foco en fortalecer las políticas públicas nacionales y subnacionales a partir de una participación juvenil significativa. El objetivo es identificar, abordar y mejorar los condicionantes para el ejercicio pleno del derecho a la salud, educación y bienestar general de adolescentes y jóvenes. Este trabajo se realiza con un enfoque de derechos humanos, priorizando la prevención del embarazo no intencional en la adolescencia y la erradicación de la violencia de género, trabajando para que cada persona joven alcance su máximo potencial.