La salud y los derechos sexuales y reproductivos asientan sus raíces en derechos humanos fundamentales y constituyen un potente acelerador del desarrollo, beneficiando a individuos, comunidades y naciones. 

Invertir en la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres es una de las mejores inversiones posibles para el desarrollo internacional. Al poder tomar sus propias decisiones y planificar sus embarazos, las mujeres pueden planificar su futuro. 

De ese modo, mejoran sus perspectivas con miras a completar su educación y obtener ingresos, y resulta más probable que sus hijos gocen de buena salud y reciban una formación adecuada, así como es menos probable que la pobreza se transfiera a la generación siguiente.

UNFPA trabaja en Argentina para que todas mujeres, adolescentes y jóvenes, en especial los/as más dejados atrás, puedan acceder a los servicios integrados de salud sexual y ejerzan sus derechos reproductivos sin verse sujetos a coerción, discriminación ni violencias.

Para ello, contribuye con el fortalecimiento de las capacidades nacionales y subnacionales para que puedan implementarse políticas, planes y programas basados en evidencia para lograr acceso y cobertura universal a servicios e información oportuna y de calidad sobre salud sexual y reproductiva. El foco está puesto en las mujeres, adolescentes y jóvenes, en particular aquellos en situación de alta vulnerabilidad (personas con bajos ingresos, afrodescendientes, indígenas, migrantes, personas con discapacidad, LGBTI).