Cada familia es un mundo, con sus reglas, sus códigos y sus tiempos, por eso es que no existe una receta para hablar del tema: si les transmitís confianza, cualquier momento es el adecuado para iniciar una conversación franca y sincera. Recordá siempre que los adolescentes necesitan el apoyo de sus familias para sentirse más seguros de sí mismos.
Hay estudios que evidencian que si los chicos y las chicas cuentan con buena información y con espacios para evacuar sus dudas, ellos mismos prorrogan su inicio sexual, porque bajan las ansiedades que muchas veces se basan en desinformación sobre la sexualidad, la prevención y estereotipos de lo que debieran ser y hacer con su sexualidad.
Estas son sólo algunas ideas que te pueden guiar y ayudar para que hables con tus hijos y te conviertas en un padre preguntable