En el año 2018, Sordas sin Violencia comenzó a trabajar junto al Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en una iniciativa que facilitara el acceso a la salud integral de las mujeres sordas que participan del programa. Contó con el impulso de UNFPA Argentina y posibilitó que muchas mujeres pudieran ser atendidas por primera vez en un ámbito accesible y respetuoso de sus derechos.
Ellas y sus hijos e hijas vivenciaron otra forma de cuidar su salud muy diferente a las otras experiencias que habían tenido en el sistema de salud. Una de las mujeres que participó del programa, lo explica con claridad: “Al médico ya había ido, en el hospital tuve a mis dos hijos. Pero siempre iba acompañada por mi mamá, que era quien se comunicaba con el profesional. Él la miraba a ella y yo no me animaba a preguntar sobre mi intimidad”.
Esta iniciativa visibiliza la innumerable cantidad de barreras que impiden que las mujeres sordas ejerzan su derecho a una salud plena.