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Este documento orientador tiene por propósito recuperar la experiencia transitada en la planificación y desarrollo institucional de la ESI en la escuela y al mismo tiempo constituirse en una referencia para identificar las fortalezas de cada práctica y también los aspectos pendientes para avanzar en el cumplimiento de la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral.

El contexto de excepcionalidad de COVID-19 puso aún más en valor la necesidad ESI como parte de la formación integral de los y las estudiantes en sus trayectorias escolares. Probablemente aparecieron interrogantes sobre cómo re-significar la ESI en el PCI y en el DON; cómo priorizamos contenidos teniendo en cuenta situaciones emergentes de las trayectorias escolares, sin perder de vista el enfoque integral de la ESI.

En el proceso de institucionalización de la ESI, seguramente cada escuela, con sus particularidades, ya la tienen contemplada en su Proyecto Educativo Institucional (PEI) como en el proyecto curricular institucional (PCI) a través de los objetivos pedagógicos establecidos por la institución.

En línea con este supuesto se debe tener como referencia el marco normativo vigente para incorporar los contenidos específicos de ESI, los que en el nivel nacional son pautados por la Res.CFE N° 045/08, la Res.CFE N°340/18 y en el nivel curricular jurisdiccional, a través de la Res. Min N° 1004/19 (los cuales serán detallados en páginas siguientes). Este último instrumento, contextualiza los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP) secuenciándolos para cada ciclo y nivel educativo obligatorio, adaptándolos en su tratamiento pedagógico según las etapas evolutivas de los y las estudiantes. También este documento posibilita, por su formato, un abordaje bimodal.

La institución a partir de las necesidades a atender de su comunidad educativa y la formación profesional sumada de su equipo, desarrollará sus propuestas en forma situada. Recordemos que las buenas prácticas pedagógicas son siempre contextualizadas, intercambian con su entorno, tienen capacidad de escucha, aprenden de sí mismas, reflexionan durante el proceso.

A partir de las demandas de este contexto actual, acercamos a la comunidad educativa este documento que ha recuperado la historicidad institucional de la ESI en provincia de Salta, como marco de referencia para este presente. En su elaboración se tomó de directriz la Guía para el desarrollo institucional de la ESI: 10 orientaciones para las escuelas. Ministerio de Educación de la Nación (2012), el que fuera trabajado en las “Jornadas de Formación Institucional en ESI. Es parte de la vida es parte de la escuela-Salta 2012”.