La investigación se encuadra en la serie de estudios sobre adolescencia, juventudes y fronteras en el MERCOSUR impulsados por el Instituto Social del MERCOSUR (ISM) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Ambas instituciones implementan el proyecto “Juventudes y Fronteras en el MERCOSUR: ¿Cómo es crecer en la frontera? Asegurando que cada joven alcance su pleno desarrollo”.
El objetivo de esta iniciativa es comprender mejor la situación, problemática y desafíos que experimentan los y las jóvenes en los espacios fronterizos y, actualmente, en el marco de la pandemia de COVID-19.
La inclusión de los medios de vida como tema central del presente trabajo enriquece y diversifica el conocimiento sobre adolescentes y jóvenes en cuatro pares de ciudades fronterizas del MERCOSUR. Uno de los aportes principales de esta mirada es la incorporación de aspectos cualitativos que caracterizan al empleo y a las demás actividades sociales realizadas por los adolescentes y jóvenes, en un periodo de profundos cambios sanitarios de carácter global, regional y local extremamente particular.
La pandemia de COVID-19 generó un sinnúmero de efectos en la economía y en las sociedades del mundo entero. En América Latina, y en MERCOSUR específicamente, la contracción económica resultante de las medidas sanitarias se sumó a otras condiciones preexistentes no muy favorables, como el bajo crecimiento económico, en algunos países serios problemas inflacionarios, incremento de pobreza, acceso limitado a bienes y servicios, y bajo nivel de formalización de la economía, entre otros.
La severidad de las disposiciones sanitarias adoptadas, particularmente entre los países del MERCOSUR, fue variando según el contexto y las decisiones políticas: mientras que en Argentina y Paraguay se impusieron el aislamiento y la cuarentena como métodos obligatorios, en Uruguay y Brasil se adoptaron medidas más flexibles. Sin embargo, todos los gobiernos del bloque decidieron restringir la movilidad de las personas y cerrar sus fronteras.