A medida que el mundo sigue evolucionando y expandiéndose en el uso de la tecnología y las plataformas, también lo hace la expansión de los espacios a través de los cuales se puede perpetrar la violencia.
Esto se puso de manifiesto durante la pandemia de COVID-19, en la que los esfuerzos de contención redujeron el acceso a la información y los servicios, impulsando un mayor uso de la tecnología y los espacios en línea. Este documento sirve como señal de alarma para que la comunidad internacional, los movimientos digitales y feministas, las empresas privadas de tecnología y los gobiernos nacionales actúen al unísono para acabar con la creciente ola de violencia basada en género facilitada por la tecnología.
Este informe ha sido elaborado por la División Técnica de UNFPA, Subdivisión de Género y Derechos Humanos, bajo la dirección técnica de Alexandra Robinson. Las coautoras del documento son Alexandra Robinson y Nora Piay-Fernández, con la revisión de Sarah Baird, Mar Jubero, Dawn Minott y Jude Larnerd.