Esta publicación se realiza en el marco de una consultoría técnica con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Argentina (UNFPA), durante los meses de junio a septiembre de 2020. Este documento se corresponde con el primer informe de una serie de tres, del proceso de consultoría sobre el programa implementado por el Centro Integral de Varones en situación de Violencia, durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio en la provincia de Córdoba. El informe describe el trabajo que se realiza en el Centro Integral de Varones en situación de Violencia, del Ministerio de la Mujer de Córdoba, en el contexto de la emergencia sanitaria declarada en todo el territorio nacional por COVID-19, a partir de marzo de 2020..
El aislamiento social, preventivo y obligatorio aumentó el riesgo de que se susciten hechos de violencia graves hacia mujeres y niñas en sus propios hogares, donde deberían estar más seguras. Ante esta situación crítica, es necesario identificar cuáles son los factores de riesgo que aumentan la posibilidad de que los varones ejerzan violencia hacia las mujeres y qué medidas se implementaron desde el Centro Integral de Varones en situación de Violencia, de la ciudad de Córdoba, Argentina, a los fines de dar una respuesta más eficiente y eficaz frente a la violencia familiar y de género.
Para ello, se realizará una investigación de carácter exploratorio y descriptivo, con uti- lización de técnicas cuantitativas y cualitativas, como son las entrevistas en profundidad y el análisis de las bases de datos de la institución.
En el marco del contexto de emergencia sanitaria, en función del cual se determinó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, el equipo de profesionales del centro comenzó a realizar seguimiento telefónico a las personas que venían participando de los dispositivos grupales. Para los nuevos usuarios se implementó la entrevista telefónica, llevando a cabo por este medio el informe de riesgo correspondiente y la inclusión de nuevas herramientas de abordaje.
Con esta acción, se pretende disminuir el abandono del tratamiento, ofreciendo un espacio de contención, escucha y seguimiento, y a su vez, aumentar la protección para evitar nuevos hechos de violencia.