Buenos Aires, 14 de agosto de 2024- Acoso, insultos, amenazas o divulgación de imágenes, audios o videos reales o simulados de contenido íntimo sexual sin consentimiento. Estos actos son formas de violencia digital que cualquier persona puede sufrir, pero se trata de una problemática que afecta, principalmente, a mujeres, diversidades, adolescentes y niñas.
Esta modalidad de violencia es continua y sistemática, y perdura en el tiempo indefinidamente, por la imposibilidad de borrar por completo la huella digital, con consecuencias que pueden ser devastadoras.
En Argentina, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia en las redes sociales y el 59% recibió mensajes sexuales y misóginos, conforme una investigación de Amnistía Internacional. Asimismo, el 70% que sufrieron abuso o acoso online hicieron cambios en la forma en que usan las plataformas y el 36% de ellas dejaron de publicar o compartir contenidos que expresaban su posición sobre ciertos temas. Estos ataques, además de limitar la libertad de expresión, disciplinar y silenciar el debate público, impactan en la salud y seguridad de las personas afectadas.
En este contexto, según la UNESCO, las mujeres con voz pública suelen ser el principal foco de estas agresiones. A nivel global, el 73% de las periodistas reconoce haber sufrido violencia en línea, mientras que en América Latina y el Caribe, según ONU Mujeres y Alianza Regional por la Libre Expresión e Información, el 80% limitó su participación en redes sociales; el 40% se autocensuró; una de cada tres cambió de puesto laboral y una de cada cuatro fue despedida o no le renovaron el contrato.
A nivel normativo, Argentina se convirtió en uno de los 5 países de la región que logró avances legislativos con la sanción de la Ley Olimpia en octubre de 2023, al incorporar la violencia digital a la Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres como una modalidad de violencia de género. Asimismo, el proyecto de la Ley Belén busca incorporar esta problemática al Código Penal como delito.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Argentina, ONU Mujeres, Amnistía Internacional y la Embajada de Canadá se unen junto a actores clave en el evento “Hackeá la violencia digital”, para reflexionar sobre distintas experiencias y promover estrategias de acción con el fin de abordar los ataques digitales a personas y organizaciones que promueven la agenda de género y diversidades.
Estos espacios de trabajo e instrumentos son fundamentales para impulsar acciones de prevención, protección y empoderamiento de las mujeres, diversidades y niñas en entornos digitales, mientras que también es prioritario garantizar un acceso efectivo a la justicia. Esto incluye la sensibilización y capacitación de las autoridades y operadores/as judiciales y la implementación de mecanismos de denuncia.
Otro aspecto imprescindible es focalizar en cómo las empresas a cargo de redes sociales pueden mejorar sus políticas para prevenir, denunciar y responder a la violencia de género en línea en las mismas plataformas. Asimismo, es vital trabajar con adolescentes y jóvenes en estrategias educativas y alfabetización digital.
La implementación de estas medidas debe ser un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado, los organismos internacionales, el Sistema de Naciones Unidas y la sociedad civil, con el objetivo de garantizar espacios digitales seguros e inclusivos y, también, la libertad de expresión y la calidad de nuestra democracia.
Mariana Isasi, Jefa de Oficina del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Argentina.
Magdalena Furtado, oficial a cargo a.i. de ONU Mujeres Argentina.
Mariela Belski, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.