Usted está aquí

El dividendo demográfico, o el período durante el cual un país disfruta de una población de adultos en edad de trabajar relativamente grande en comparación con la totalidad de su población, ofrece una ventana atractiva para acelerar el crecimiento económico y mejorar el desarrollo del capital humano.

De manera particular, este dividendo puede sentar las bases para incrementar el ahorro para el retiro, ya que existe un número mayor de trabajadores generando ingresos, ahorrando e invirtiendo en una economía más dinámica.

Lea sobre cómo el dividendo demográfico puede conducir al crecimiento económico a largo plazo y la estabilidad fiscal de las economías más grandes de América Latina. 

En condiciones ideales, el efecto de onda expansiva de este ciclo virtuoso conduce a numerosos beneficios sociales en todo un país, incluidos mejores niveles de vida y una mejor preparación para el retiro.

La esencia del potencial del dividendo demográfico se encuentra en la estrecha relación entre las características demográficas y la actividad económica, que tiene su origen en el concepto del “ciclo de vida económico”. El ciclo de vida económico es un patrón de producción y consumo que cambia a medida que una sociedad y las personas en esta envejecen.

Los países con mayor potencial para aprovechar el dividendo demográfico son aquellos que están experimentando un descenso de las tasas de fecundidad, sumado a un porcentaje considerable de jóvenes en plena edad activa.

El dividendo demográfico puede impulsar el crecimiento económico nacional a corto y largo plazo, si se incrementa la participación económica de las mujeres y el desarrollo del capital humano.

Esto se logra invirtiendo en las áreas de educación, atención a la salud y otros programas para el desarrollo pueden ayudar a las mujeres a integrarse a la fuerza de trabajo, ahorrar e impulsar el crecimiento del PIB.

Otro aspecto fundamental que incide en el bono demográfico de manera significativa es el acceso a la salud y los derechos sexuales y reproductivos, ya que esto es un requisito indispensable para que las mujeres puedan tener una participación en la vida económica más productiva.

Esto particularmente importante para aquellas mujeres en los estratos socioeconómicos más bajos que trabajan en el sector informal y que podrían balancear mejor las demandas propias de la educación, el cuidado de los hijos y el trabajo, si contaran con un entorno más propicio en lo que respecta a sus vidas sexuales y reproductivas.

Conozca más sobre el potencial del dividendo demográfico latinoamericano ingresando a: http://bit.ly/2yXJJ5H

Foto: UNFPA/Paraguay/Marko Nara.