Nuestro mundo alberga a 1.800 millones de jóvenes de entre 10 y 24 años, un grupo que crece con mayor rapidez en las naciones más pobres. En esta generación hay 600 millones de niñas adolescentes con necesidades, aspiraciones y retos concretos para el futuro.
Nunca antes había habido tantos jóvenes. Es poco probable que vuelva a existir semejante potencial de progreso económico y social. El modo en que abordemos las necesidades y aspiraciones de los jóvenes determinará nuestro futuro común.