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El embarazo adolescente es el tema del Día Mundial de la Población 2013

En la actualidad existen más de 600 millones de niñas en el mundo y más de 500 millones de ellas viven en países en desarrollo. Las oportunidades y opciones que las niñas tienen en la adolescencia les permitirán comenzar sus vidas de adultas como ciudadanas empoderadas y activas.

Con las capacidades y oportunidades adecuadas, estas niñas pueden invertir en ellas mismas, sus familias y sus comunidades. Sin embargo, el riesgo de no poder prevenir el embarazo atenta contra sus derechos reproductivos, su salud, su desarrollo, su educación y su potencial, privándolas de acceder a oportunidades y construir un proyecto de vida plena de derechos.

Alrededor de 16 millones de niñas entre 15 y 19 años de edad dan a luz cada año en el mundo y las complicaciones en la gestación y en el parto son la principal causa de muerte materna, especialmente en los países en desarrollo.

Los embarazos en la adolescencia no sólo son una cuestión de salud, sino una cuestión de desarrollo. Están vinculados a la pobreza, a la desigualdad basada en cuestiones de género, a la violencia, al desequilibrio de poder entre las adolescentes y sus parejas masculinas, a la falta de educación, y al fracaso de los sistemas e instituciones encargadas de proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes.

Reproducir imágenes negativas de la sexualidad en la adolescencia y estigmatizar a los y las jóvenes que son madres y padres es reforzar prejuicios, subvalorar la etapa de desarrollo que ellos y ellas transitan e invalidar sus decisiones. Se trata en cambio de escucharlos y ofrecer espacios de confianza, recursos y herramientas educativas y servicios de salud capacitados para la atención de la salud sexual y reproductiva en esta etapa del desarrollo social, afectivo y sexual.

Con el objetivo de ocuparnos de estas cuestiones a nivel mundial, el Día Mundial de la Población este año se enfoca en el embarazo en la adolescencia.

A los y las adolescentes jóvenes se les debe ofrecer educación sexual integral, apropiada para su edad, a fin de que puedan desarrollar los conocimientos y aptitudes que necesitan para proteger su salud a lo largo de sus vidas. Sin embargo, educación e información no son suficientes. Los servicios de salud reproductiva de buena calidad deben estar fácilmente disponibles, y respetar condiciones de confidencialidad y privacidad para que los y las adolescentes puedan ser escuchados en sus necesidades y dudas, acceder a los recursos, ser orientados con información de validez científica, y así poder tomar decisiones oportunas, responsables y crecer con libertad y respetando a sus pares.

La base de todos estos esfuerzos es el entendimiento de que los derechos humanos en general y los derechos sexuales y reproductivos de niñas y adolescentes en particular deben respetarse, protegerse y cumplirse.

Solicitamos a los gobiernos, las comunidades internacionales, y todos los interesados en el tema a participar, y ofrecer el apoyo necesario para garantizar los derechos de niñas y adolescentes, para que puedan continuar cons us estudios, acceder a mejores oportunidades y crecer libres y saludables.

Cada mujer joven sin importar dónde viva o su circunstancia económica, tiene derecho a desarrollar todo su potencial humano. Actualmente a demasiadas niñas se les niega este derecho. Podemos cambiar esto. Debemos hacerlo.

-Mensaje del Director Ejecutivo de UNFPA, Dr. Babatunde Osotimehin sobre el embarazo adolescente-

Argentina en cifras

Desde 2001, el número de embarazos en la adolescencia ha aumentado y actualmente representa el 16% del total de embarazos. En algunas regiones, como el NOA y NEA representa el 25% del total de embarazos. De la cifra total de embarazos en la adolescencia, el 69% corresponden a embarazos no planificados. El 65% de las jóvenes embarazadas no utilizaba ningún método anticonceptivo.

La maternidad y paternidad en la adolescencia es más frecuente entre los y las jóvenes de sectores más pobres y con menor nivel educativo.

El 80% de las adolescentes que no tienen hijos/as asiste a la escuela, mientras que en el caso de las chicas que son madres la relación es del 25%. La proporción de madres entre las adolescentes con menor nivel educativo (primario completo o menos) al menos triplica a la que se observa en las adolescentes con secundaria incompleta.

Más de la mitad de las adolescentes que son madres ya había abandonado la escuela al momento de quedar embarazada. Sólo cuatro de cada diez adolescentes que están estudiando al momento de queda embarazadas, continúan con el ciclo lectivo.

El marco legislativo nacional contiene normas que garantizan el acceso a la salud sexual y reproductiva de adolescentes y jóvenes (Ley 25.673) la educación sexual integral desde el nivel inicial hasta el nivel superior (Ley 26.150), la protección a las alumnas embarazadas para que puedan seguir estudiando (Ley 25.584, Ley 25.273). Estas normas protegen los derechos de todos los chicos y las chicas del país y deben ser respetadas y garantizadas.