Usted está aquí

Se realizó este miércoles en el Salón Dorado de la Legislatura Porteña el evento “La práctica profesional de las y los licenciados en Obstetricia y su rol estratégico en la mejora en el acceso y la cobertura universal en salud” —organizado por la Federación de Obstétricas de la República Argentina (FORA), el Colegio de Obstétricas de la Provincia de Buenos Aires, la Asociación Civil de Carreras de Licenciaturas en Obstetricia de la República Argentina (ACLORA); la Secretaría de Gobierno de Salud del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación; Plan de prevención del embarazo no intencional en la adolescencia de la Secretaría nacional de niñez, adolescencia y familia; PNUD; UNICEF; UNFPA y OPS/OMS—, con el objetivo de dar apoyo al proyecto de ley nacional que regule el ejercicio de la profesión de las/os Licenciadas/os en Obstetricia.

 

En una actividad histórica y a sala llena, el Palacio Legislativo recibió a integrantes de ministerios, de organismos públicos y de la sociedad civil, de las agencias internacionales más representativas del sector, funcionarias/os, legisladores/as y profesionales de todos los puntos del país para dar apoyo al proyecto de ley “Ejercicio Profesional de las/os Licenciadas/os en Obstetricia”, que se presentó y aprobó por amplia mayoría en la Cámara de Diputados en abril de 2019 y se espera debatir en el Senado en las próximas semanas, tras siete intentos en los últimos 12 años.

 

La Presidenta de la Comisión de Salud de Diputados, Carmen Polledo, abrió el evento: “Con este marco general del ejercicio de la licenciatura en Obstetricia lo que queremos es jerarquizar el trabajo de quienes con su control y participación durante el parto ayudan a reducir la mortalidad infantil y mejorar la salud materna, objetivos de Desarrollo Sostenible. Su acompañamiento, además, es vital para morigerar los índices de intervenciones y de medicalización. La sanción en Diputados ha sido un hecho muy importante y esperamos que en breve tengamos la sanción de los Senadores que acompañe la ley, y así seguir articulando las mejores políticas públicas para nuestra gente”.

 

La licenciada en Obstetricia, Carolina Nigri, referente del área de Obstetricia de la Dirección Nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia (DINAMIA), continuó con las exposiciones y caracterizó el proyecto de ley como una deuda pendiente en un contexto de lucha de larga data. Nigri describió en detalle las funciones de promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de la salud que realizan las obstétricas en todos los niveles, y compartió rigurosa información sobre la cantidad de agentes que cumplen tareas de obstetricia en las provincias de la Argentina, sobre las universidades públicas y privadas que actualmente dictan la carrera, y las dispares regulaciones que existen a lo largo y ancho del país. “Todos sabemos que el proyecto de ley nos va a beneficiar. Sabemos que va a mejorar el acceso, la cobertura y la calidad de atención de los servicios de salud, que vamos a contar con recursos humanos capacitados y que también vamos a poder dar respuesta a los Objetivos 3 y 5 de Desarrollo Sostenible. Hoy el marco legal no lo permite”.

 

Después fue el turno de Sandra Oyarzo, Presidenta de la Confederación Internacional de Matronas (ICM, por sus siglas en inglés) región Latinoamericana y Caribe (LAC): “Somos más de un millón de obstétricas en el mundo que estamos haciendo fuerza para lograr un cambio, para que los legisladores escuchen que tiene que haber obstétricas reguladas, que tiene que haber obstétricas trabajando en todos los espacios donde haya una mujer. Porque para que nuestra profesión sea fuerte no solamente se necesita educación basada en competencias, no solamente se necesitan asociaciones fuertes, sino que también necesitamos una legislación que permita que podamos trabajar en todos los ámbitos de acción para las mujeres y para las familias. Hay un esfuerzo de 100 años que evidencia que nosotras estamos para apoyar y fortalecer el cuidado de las mujeres dentro de los equipos de salud”.

Como Asesor regional en salud sexual y reproductiva del Centro Latinoamericano de Perinatología (CLAP) de la OPS/OMS, el Dr. Bremen de Mucio dio cuenta de cómo las parteras son capaces de acelerar los procesos de cumplimiento de compromisos internacionales que ha adquirido la nación argentina para alcanzar en 2030 la cobertura y el acceso universal de salud. “La cobertura universal es la capacidad del sistema de salud para responder a las necesidades de la población en infraestructura, en tecnología y en recursos humanos. El problema de los recursos humanos es enorme. Y Argentina está desperdiciando un enorme recurso y lo viene desperdiciando desde la primera propuesta legislativa en el año 2007. Cuesta entender cómo eso puede estar pasando. Las parteras profesionales suelen ser las primeras y a veces las únicas que establecen contacto con una usuaria del sector salud. Si aplicamos el interés común de la población, no hay forma de que esta ley no se apruebe”.

 

Con una fuerte ovación, Joyce Thompson, Phd de la Universidad de Columbia, ex Directora de la ICM global y Consultora para el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), se presentó como una partera defensora de los derechos humanos e invitó a los y las presentes a escuchar siempre las voces de las mujeres. “Ser partera profesional significa ser una socia con mujeres, con hombres, con otros profesionales de la salud y con responsables políticos para que la salud para todos se convierta en una realidad. Entonces, ¿qué podríamos hacer juntos para detener las muertes y discapacidades maternas y neonatales que son innecesarias, la falta de derechos humanos básicos y la discriminación de género mientras promovemos la noción de salud sexual y reproductiva de niñas y niños como algo vital para la salud de esta nación? La respuesta es muy simple: inviertan en parteras profesionales”.

 

Para finalizar, y haciendo foco en los ejes más relevantes de todas las presentaciones, la Dra. Alma Virginia Camacho, Asesora en salud sexual y reproductiva para Latinoamérica y el Caribe de UNFPA, festejó y agradeció la solidaridad del colectivo de parteras profesionales en el continente: “Las parteras son miembros de un equipo interdisciplinario de salud, pero también son profesionales autónomas. Es decir, tienen las competencias necesarias para ejercer su profesión de manera autónoma y, por lo tanto, el derecho por su formación a tomar decisiones relevantes para la salud de la población. Todo el sistema de naciones unidas declara que la única manera de mejorar el acceso y la cobertura universal en salud será aumentando el número y las regulaciones de las parteras profesionales. Las parteras profesionales salvan vidas”.

 

Camacho se refirió también a los esfuerzos locales por alcanzar una cobertura anticonceptiva efectiva y mejorar la calidad y el acceso de las y los adolescentes a los servicios de salud a partir del reconocimiento de las competencias de las obstétricas: “Argentina tiene un marco de políticas favorables hacia la salud de las mujeres. Pero específicamente este país tomó la decisión política de avanzar en uno de los aspectos de la salud sexual y reproductiva que más hiere a las poblaciones de América Latina: el embarazo adolescente no intencional. Argentina tiene un plan de reducción del embarazo adolescente, el Plan ENIA. Y para que este plan sea exitoso necesita de las parteras profesionales porque, como nos dice la evidencia científica, las parteras profesionales tienen las competencias necesarias para atender de manera adecuada y con calidad el embarazo, parto y postparto de una mujer, y para brindar servicios de consejería, de orientación y de educación especialmente en adolescentes”.